Se adoptan tecnologías avanzadas como la tecnología de membranas y la tecnología de reacción biológica para mejorar la eficiencia del tratamiento y la calidad del agua.
El diseño de los productos se centra en la reducción del consumo energético mediante el uso de equipos de alta eficiencia para controlar y minimizar el consumo energético.
Reducir la generación de lodos y transformarlos en productos útiles como biofertilizantes, a través de tecnologías de tratamiento de lodos.
Las instalaciones de tratamiento de aguas residuales generalmente están diseñadas como sistemas modulares, lo que permite la expansión o el ajuste según las necesidades de tratamiento cambiantes.
Está equipado con sistemas avanzados de monitoreo y control para lograr la automatización del proceso, reducir la intervención manual y garantizar la estabilidad de la efectividad del tratamiento.