Los materiales plásticos resisten la corrosión de diversos productos químicos, lo que los hace adecuados para entornos hostiles que involucran ácidos, álcalis, etc.
Las válvulas y accesorios de plástico son más livianos que sus contrapartes de metal, lo que facilita su instalación y transporte y reduce la intensidad de la mano de obra.
La fabricación y el uso de válvulas y accesorios de plástico tienen una baja huella energética, lo que contribuye al ahorro general de energía.
Su simplicidad de instalación y sus bajos requisitos de mantenimiento reducen los costos operativos a largo plazo.
Las válvulas de plástico de alta calidad ofrecen capacidades de sellado superiores, previniendo eficazmente fugas y garantizando la seguridad del sistema.
Adecuado para sistemas de tratamiento de agua residenciales, industriales y agrícolas.